miércoles, 24 de julio de 2013

11. La ternura mueve el mundo.

Jimmy Liao nacio en Taipei y despues de licenciarse en bellas artes trabajo durante doce años como ilustrador de publicidad. 

Todo iba bien hasta que en el momento menos pensado tuvo que enfrentarse a una leucemia. Fue entonces cuando tuvo que replantearse su vida e intentar hacer algo mas alla que vender productos, algo que tuviera mas sentido que crear por encargo para ganar dinero, lo que los expertos llaman "punto de inflexion", esos momentos en los que decides que tu vida no tiene porque ser lo que es, que puedes cambiar y ser una version mucho mejor de ti mismo. 

Asi nacio su primer libro "Secretos en el bosque", que junto al segundo "El pez que sonreia" gano varios premios que le ayudaron a empezar a consagrarse como uno de los ilustradores de mas exito del mundo. Si tuviera que describir su obra con una sola palabra, la tengo muy clara; ternura. No se donde lei que la ternura mueve el mundo, y francamente no se si lo hace, pero al menos creo que esta muy cerca. "El color purpura", "Tomates verdes fritos". "Magnolias de acero" o "Yo soy Sam" nos despiertan una parte de nosotros que no practicamos mucho en el dia a dia; mirar la realidad desde la bondad, la comprension y la compasion. 

Cuando leo a Jimmy Liao siempre me acuerdo de un cuento llamado "El arbol rojo", donde la melancolia y soledad asolan a la protagonista hasta que un rayo de esperanza llega a su vida, como en "La noche estrellada" de Liao, o "El sonido de los colores" donde una ciega que imagina la realidad a traves de sus oidos. Libros dirigidos a adultos y niños que encuentran inspiracion en esas ilustraciones, niños que sueñan y que marcan su destino en esos sueños, porque por cada cosa que un artista publica, enseña o expone tal vez haya un niño (o un adulto) que lo vea, que se vea influenciado por esa obra y de alguna manera, cambie su vida para siempre. 

Pienso en ello cada vez que me subo a un escenario, cada vez que escribo una linea, o hablo en una entrevista, pienso en la suerte que tengo de tener una voz pero tambien en la responsabilidad de tenerla, pienso en quien pueda verme y en tratar de inspirarlos, en hacer que quieran ser mejores artistas, mejores personas, seres mas completos, porque yo fui ese niño y tambien tuve un sueño, uno que aun mantengo, un sueño que no aspira a mucho; solo a cambiar el mundo.

Gabriel Cordoba.

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